martes, 26 de junio de 2012

Comunicado en Solidaridad con Carlos Lozano

Comunicación PCE / 25 jun 12
El pasado día 4 de junio, Carlos Lozano, miembro del Comité Ejecutivo del PC de Colombia y director del periódico VOZ, recibió información fidedigna de que el grupo narcoparamilitar de extrema derecha al que se denomina “los Urabeños”, había dado la orden de asesinarle. Para tal fin se disponía de un grupo de sicarios a los que se había entregado ya la suma de 200.000 $USA.

Con anterioridad, el presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, y algunos miembros de la cúpula militar colombiana, acusaron de “agentes de la subversión y aliados de las FARC” a activistas y organizadores de la Marcha Patriótica que se celebró el pasado mes de abril con el fin de lograr la unidad de todas las fuerzas que buscan una alternativa política para alcanzar la Segunda y Definitiva Independencia de Colombia. En la Marcha tomaron parte más de cien mil personas y entre los organizadores, Carlos Lozano.

Carlos Lozano es un hombre de Paz. Ha dedicado y dedica su vida, a la búsqueda incansable de una solución al conflicto que desangra a su país desde hace décadas. Ha ejercido como mediador en las últimas negociaciones de paz entre el gobierno colombiano y la insurgencia y es un hombre al que se escucha y se respeta y cuyas opiniones son siempre bien valoradas en las distintas instancias internacionales interesadas en el conflicto colombiano. Carlos no duda en acudir allí donde se le requiera, a cualquier rincón del mundo donde exista disposición a escucharlo, o donde pueda adquirir las experiencias de otros pueblos que también lucharon por la verdadera democracia y la paz. Pero una paz con Justicia Social.

Y por todo ello ha tenido y tiene que pagar un precio muy alto. Desde hace muchos años a Carlos se le impide llevar una vida normal: sometido constantemente al acoso paramilitar, se ve obligado a vivir custodiado por guardaespaldas, imposibilitado de caminar por las calles como cualquier otro ciudadano o forzado a pasar la noche en distintos lugares, fuera de su hogar.

Colombia es un país robado, usurpado por una clase al resto de sus ciudadanos. Con uno de los mayores índices de desigualdad de América latina y con más de cinco millones de personas desposeídas de sus tierras y de su futuro, desplazadas de sus lugares de origen hacia las grandes ciudades o a los países limítrofes. Cualquiera que no se someta, que no se resigne a ese destino, corre peligro de muerte.

Y Carlos Lozano se niega a abandonar su país para convertirse en un exiliado. Opta por seguir allí, desafiando a quienes lo persiguen, y tratando siempre de ensanchar los escasos espacios de lucha que le están permitidos.

Las acusaciones del presidente Santos y de los altos cargos militares, tachándolo de “agente subversivo y aliado de las FARC” ponen en grave riesgo su vida.

El PC de España hacemos un llamamiento a las autoridades colombianas para que dejen de emitir irresponsables acusaciones de estas características y para que protejan la vida de Carlos y de todos aquellos colombianos que, como él, trabajan en pro de la búsqueda de la paz y en la defensa de los Derechos Humanos.

En Madrid, a 24 de junio de 2012

No hay comentarios:

Publicar un comentario