Resolución a la Conferencia Provincial de Sevilla 3 de junio de 2012 (Aprobada por unanimidad)
"Si no eres parte de la solución, eres parte del problema, actúa!"
V.I. Lenin
En
estos últimos días estamos asistiendo con perplejidad a lo que ha
venido a denominarse el “rescate de Bankia”. Observamos los ingentes
esfuerzos del Gobierno Central por obtener los recursos suficientes para
tapar el agujero económico generado por la actividad especulativa de
esta entidad financiera y de ahorros.
Es
necesario hacer una primera reflexión entorno a las diferencias que
existen entre el rescate a los Estados y el rescate a los bancos. Los
rescates a los Estados, como los ejecutados con Grecia, Irlanda y
Portugal, suponen la aceptación de ajustes y recortes que suponen el
sacrificio de una población que ve mermados sus derechos y su acceso a
los servicios básicos y fundamentales; por el contrario, el rescate a la
banca se hace bajo la premisa de que el capital recibido formará parte
de la deuda del Estado, lo cual implicará la exigencia de nuevos
sacrificios a los trabajadores para el mantenimiento de una banca que ha
especulado y de unos directivos que lejos de ser juzgados son premiados
con indemnizaciones multimillonarias.
La
operación es redonda para la clase dominante pues los delincuentes
económicos son indemnizados, los acreedores reciben sus cuotas en tiempo
y forma, y los trabajadores asumimos el pago de una deuda absolutamente
ilegítima.
Estamos
por lo tanto en presencia de la adopción de medidas económicas que sólo
favorecen a la Oligarquía Financiera, pues los Estados están blindando
el pago de sus deudas frente a los servicios más elementales de sus
trabajadores.
No
es cierto por lo tanto que se estén practicando políticas de austeridad
económica, no hay más que ver la cuantía de las indemnizaciones en
Bankia, sino más bien que la Oligarquía Financiera necesita recursos
para cubrir sus pérdidas por su actividad especulativa y que antes se
destinaban a cubrir los Servicios Públicos.
El
objetivo es claro, el capital prestado a los bancos españoles desde
Alemania fruto de una balanza comercial altamente positiva para ellos,
debe ser devuelta por los trabajadores a través de la reducción de sus
servicios y de la generación de una deuda estatal ilegítima.
Es
un clamor social el hecho de que la ejecución de ajustes a los
trabajadores no es correspondida con ajustes a la clase dominante, que
se ve beneficiada con rescates, subvenciones o amnistías fiscales.
Esta
semana la Unión Europea ha dictado que el Gobierno de España deberá
subir el I.V.A., acelerar la elevación a 67 años la edad de jubilación e
intervenir más en las medidas económicas de las autonomías.
Estás
medidas junto a las que se vienen practicando ya, van a suponer una
mayor detracción de recursos públicos para salvar entidades financieras,
unos menores ingresos del Estado y por lo tanto nuevos recortes y
ajustes.
A
esta coyuntura social, política y económica los andaluces respondieron
el pasado 25 de marzo castigando severamente a quienes hasta la fecha
habían practicado estas políticas a favor de la clase dominante, PSOE y
PP. La matemática electoral permitía a IULV-CA intervenir en la política
de la Junta de Andalucía, pues el Gobierno de Andalucía dependía de
nuestra acción.
Desde
un principio, se hizo mayoritaria la opción de impedir el Gobierno del
PP, pues ello suponía permitir la llegada a Andalucía de las políticas
más regresivas que se estaban planteando en ese momento desde el
Gobierno Central, la opción de Gobierno con el PSOE fue presentada como
la mejor alternativa para que IULVCA se enfrentara activamente a la
política de ajustes y recortes del PP, así lo entendió la militancia que
en referéndum apoyó mayoritariamente dicha opción una vez el Comité
Central del P.C.A. se posicionó favorable a la entrada en el Gobierno.
Apenas
iniciada la andadura del Gobierno de coalición PSOE- IULVCA, los
andaluces asistimos a la presentación de un Plan de Ajuste Económico que
atentaba contra los derechos más básicos de los trabajadores, pues
incluía entre sus propuestas bajada de salarios e implícitamente la no
contratación de unos 10.000 interinos en Sanidad y Educación, lo cual
tiene dos efectos: la desaparición de empleo público y la reducción de
la calidad de estos servicios.
Dicho
Plan de Ajuste tiene el claro sello del PSOE, pues calca los planes de
recorte y “austeridad” planteados cuando era el PSOE quien dirigía el
Gobierno Central.
Afortunadamente
el conjunto de la organización supo reaccionar, e IULVCA terminó
aplazando la aprobación de dicho Plan de Ajuste para iniciar una ronda
de intercambios con la sociedad. Felicitamos sin duda la adopción de
dicha medida, que ha supuesto la recuperación de parte de la
confianzaennosotrosperdidapornuestrasalianzas sociales.
Tanto
el P.C.E. como I.U. han teorizado que la salida de la crisis no pasa
por la aplicación los recortes, este mensaje claro y nítido unido a
otras propuestas ha permitido que nuestro proyecto entre en una dinámica
de acumulación de fuerzas como demostraron las elecciones andaluzas y
han demostrado el acercamiento de distintas organizaciones sociales y
sindicales. La adopción de medidas contrarias a las que hemos venido
planteando no harán sino debilitar o
invertireseprocesodeacumulación,talycomo planteábamos en la reciente
Conferencia Política Andaluza:
“...de
nada sirve gobernar o ser influyentes, si no existe fortaleza social
que defienda la ejecución de nuestro programa. Y en esta fase de
incremento de la intensidad de laluchadeclases,conlanecesariaocupación
reivindicativa del espacio público, nuestra participación en el
Parlamento de Andalucía deberá centrarse en
contribuiralafortalezasocialdeunBloque Antineoliberal.[...] Y uno de los
criterios a tener en cuenta en nuestras deliberaciones debe ser en qué
medida las decisiones que adoptamos contribuyen a modificar las
relaciones de fuerza en Andalucía”
Planteamos
por lo tanto que la presencia de IULVCA en el Gobierno de Andalucía
debe permitir el fortalecimiento del proyecto federal y el
enfrentamiento a las políticas neoliberales.
No tenemos únicamente un problema enmarcado en el actual dilema del Plan de Ajuste aplazado por IULVCA, sino cual va a ser la posición del Gobierno Andaluz ante los recortes que se nos exigirán en los próximos meses desde Madrid o Bruselas.
Y
en este sentido, IULVCA no puede obviar que el recorte de 2.700
millones de euros exige un enorme sacrificio para los
trabajadoresandaluces,mientrasobservamoscomoel Gobierno de España tarda
menos de una semana en proyectar la entrega de 23.000 millones de euros a
Bankia, esto demuestra que sí es posible endeudarse.
Es hora por lo tanto de que IULVCA actúe con contundencia y coherencia frente a las políticas neoliberales y desde nuestra pertenencia al Gobierno de la Junta de Andalucía; los
andaluces mostraron el 25 de marzo su oposición a la política de
recortes, IULVCA debe ser consecuente con ello sin importarle en que
orilla se situará el PSOE.
No
entendemos por lo tanto como asumible el Plan de Ajuste por innecesario
y porque atenta contra principios políticos básicos que hemos
defendido.
Desde
el P.C.A. no aceptamos el discurso que contrapone los intereses de los
trabajadores públicos frente al resto de trabajadores, haciendo residir
en los salarios de los primeros la responsabilidad de que sea posible o
no garantizar los Servicios Básicos de los segundos. Debe tenerse en
cuenta que los funcionarios ya han sido recortados en tres ocasiones
mediante, congelación de salarios, reducción del 5% en 2010 y el
incremento del IRPF en febrero de 2012.
Es
necesario recalcar que los trabajadores andaluces necesitan hoy más
servicios, y no menos, por ello es necesario también que lejos de
recortar en Sanidad, la Junta de Andalucía solucione el hecho de que
muchos residentes andaluces, inmigrantes, parados de larga duración,
etc, están viendo como se anulan sus tarjetas sanitarias, y ante eso
IULVCA debe garantizar su acceso gratuito a la Sanidad Pública.
La Conferencia Provincial del P.C.A. en Sevilla hace suyos los acuerdos emanados de la Ejecutiva del P.C.A. celebrada el pasado 25 de mayo donde se planteó:
1o) El Partido Comunista de Andalucía rechaza que el plan de ajuste recaiga sobre los trabajadores de la Función Pública.
2o) No aceptar privatizaciones, despidos, ni el aumento de la jornada laboral a 37,5 horas.
3o) Garantizar la universalidad de la Sanidad, así como su carácter público y de calidad.
4o) Garantizar el reforzamiento de las becas e impedir la subida de tasas universitarias.
5o)
Debatir en los órganos del Partido cualquier propuesta relativa a
ajustes o que puedan afectar directa o indirectamente a los acuerdos
anteriores, antes de ser sometida a acuerdo en cualquier órgano
parlamentario.
A pesar de las posibles alternativas, la Conferencia Provincial del P.C.A. en Sevilla se opone al Plan de Ajuste actual por entender que hay que combatirlo desde el Gobierno, y plantea la necesidad de adoptar acuerdos firmes frente a los recortes que se nos anunciarán en los próximos meses.
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