miércoles, 11 de julio de 2012

¿Y si esto hubiese sucedido con Izquierda Unida en el Gobierno de la ciudad?


A estas alturas ya casi todo el mundo sabe que la celebración del triunfo de la selección española de fútbol en la pasada Eurocopa se saldó en nuestra ciudad con diversos actos vandálicos a manos de unos indeseables que, entre otras cosas, arrancaron la cabeza a la estatua de la fuente de la Puerta de Jerez, además de cometer otros destrozos en su conjunto escultórico, afectando a los focos, al sistema de riego, a las tuberías, etcétera.
 
Sin embargo, llama poderosamente la atención que este hecho tan grave, cuyo arreglo nos costará a los sevillanos la nada desdeñable cifra de 9.000 euritos, no vaya a conllevar aparejado ninguna consecuencia política, pese a que es obvio que algo tuvo que fallar en el dispositivo de seguridad y que este atentado contra el patrimonio podría haberse evitado perfectamente con un poco de previsión por parte del Ayuntamiento.     
 
Uno no quiere ni pensar la polvareda que se hubiera levantado si esta barbaridad se hubiese producido, por poner algún ejemplo, en el marco de una huelga general, al calor de una protesta de estudiantes o coincidiendo con cualquier movilización ciudadana contra los recortes.
 
Seguramente, en esos supuestos la reacción hubiese sido muy distinta tanto a nivel mediático como político. Sin duda, los opinadores de turno no hubieran tardado en bramar contra el populacho que se organiza para defender sus derechos, al tiempo que se sucederían las condenas y las exigencias de responsabilidades, cuando no la criminalización generalizada y directa de los manifestantes.
 
Y ya no digamos si, en lugar del PP, fuera Izquierda Unida el partido que gobernara en la ciudad. ¿Se imaginan la que nos habría caído?.
 
Pero ya lo he señalado alguna que otra vez: Hay personas que, como el señor Juan Ignacio Zoido, a la sazón alcalde de Sevilla en sus ratos libres, parecen ungidos por los dioses. ¿Si no cómo entender que hayan pasado casi desapercibidas sus palabras, en las que restaba importancia a lo acontecido tras la final de la Eurocopa?
 
La situación se desmadró un poco y se desbordaron los servicios”. Esa es toda la explicación que la máxima autoridad municipal en la capital hispalense ha sido capaz de ofrecer sobre unos actos vandálicos que han dado la vuelta al mundo entero, propiciando, como es lógico, una imagen de la ciudad bastante lamentable.
 
Visto lo visto, a Zoido le faltó poco para referirse a los desperfectos ocasionados en la fuente de la Puerta de Jerez como un “mero daño colateral” o una “simple gamberrada de jovenzuelos”… ni qué decir tiene que derivada de la sana alegría desatada por la victoria de “La Roja”.
 
No obstante, la forma de minimizar este asunto contrasta con el papel de salvador del patrimonio sevillano que el primer edil se ha empeñado en encarnar a raíz del debate celebrado en la Unesco en torno a la Torre Pelli.
 
Por otro lado, es curioso que quienes todavía hoy culpan a Izquierda Unida del robo de la cubierta de la Copa Davis ocurrido en 2004 (cómo si alguien de nuestra fuerza política se la hubiera quedado), guarden silencio o menosprecien los destrozos perpetrados en la Puerta de Jerez o el saqueo producido en la antigua sede de la Policía de La Cartuja, sucesos ambos que han acaecido con el PP en el Gobierno. El doble rasero empleado a la hora de reclamar responsabilidades, por tanto, resulta más que evidente. 
 
Aunque para rizar el rizo ya está el alcalde, quien, sin sonrojarse, nos anuncia nuevas medidas para impedir en el futuro la repetición de actos vandálicos como los de la final de la Eurocopa. ¿Pero a quién pretende engañar?. Si no hay nada que inventar, basta únicamente con aplicar el protocolo de seguridad habitual existente para este tipo de celebraciones y con vallar la fuente, como hacía el anterior Gobierno local.
 
Y ya puestos, tampoco estaría mal que el PP retomase el inédito plan de actuación creado en el anterior mandato por Izquierda Unida desde la Delegación de Infraestructuras para la Sostenibilidad con el fin de garantizar la conservación patrimonial de los monumentos históricos y artísticos que pueblan nuestra ciudad.
 
Fueron muchas las estatuas, las esculturas, las placas conmemorativas, los retablos cerámicos o las fuentes ornamentales del entramado urbano sevillano que, no sólo se registraron por primera vez en un catálogo municipal de bienes, sino que además se adecentaron, limpiaron y restauraron gracias una línea de intervención pionera que, desgraciadamente, el PP de Zoido ha decidido abandonar.  En definitiva, una herencia recibida más que la derecha de esta ciudad prefiere dilapidar, de un modo a todas luces incomprensible e injustificable, antes que darle continuidad y ponerla en valor.

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