El portavoz municipal de
Izquierda Unida en Sevilla, Antonio Rodrigo Torrijos, ha exigido este jueves al
alcalde de la ciudad, Juan Ignacio Zoido, que se involucre personalmente en el
conflicto laboral de las cafeterías del Aeropuerto con el objetivo de
solucionar cuanto antes la huelga indefinida que la plantilla de la
concesionaria de este servicio, la empresa Grupo Abades, mantiene desde hace 35
días por la defensa de sus derechos y condiciones de trabajo.
Torrijos, que junto a la
concejal de IU, Josefa Medrano, visitó ayer a los empleados y les trasladó “todo
el apoyo” de su fuerza política, ha anunciado que llevará una moción de urgencia
al Pleno municipal de este viernes “para que la Corporación Local manifieste su
solidaridad con la justa lucha de este colectivo”. Igualmente, en la propuesta
se solicitará al Gobierno de Zoido que “intermedie entre todas las partes del
conflicto a fin de encontrar una salida a esta situación con la mayor celeridad
posible”.
Según ha asegurado Torrijos,
“Zoido no puede seguir mirando hacia otro lado” y, como alcalde, “tiene la
obligación” de implicarse de lleno en la resolución de este asunto que, según ha
advertido, está afectando muy negativamente a la imagen de Sevilla como destino
turístico. No en vano, son numerosas las quejas de usuarios del Aeropuerto,
tanto extranjeros como nacionales, que en las últimas semanas se han disparado a
través de las redes sociales y otros medios digitales ante el cierre de todos
los establecimientos de restauración y la ausencia de máquinas expendedoras en
servicio.
“Si no comparte las
reivindicaciones de los trabajadores que, al menos, intervenga para proteger
los intereses de la ciudad”, ha aseverado el portavoz de IU, tras criticar que
el regidor hispalense permanezca “completamente ajeno” a los graves problemas existentes
en la capital y que “sólo se fotografíe al lado de un paso de Semana Santa, en
las casetas de Feria o plantando arbolitos con escolares”.
En cualquier caso, Torrijos ha
recalcado su total respaldo a las movilizaciones de los trabajadores y su
rechazo a las pretensiones del Grupo Abades, a cuyos responsables ha reprochado
su intención de imponer a la plantilla unas condiciones laborales leoninas y una
reducción salarial sin precedentes en sus nóminas (de hasta el 20 por ciento),
a pesar de no haber dejado de obtener beneficios durante los últimos años.
Tampoco se muestra conforme Izquierda Unida con el papel desempeñado hasta la
fecha por la dirección del Aeropuerto que, “en lugar de mediar, se está
posicionando claramente y de forma incomprensible a favor de la empresa
concesionaria del servicio, pues son excesivas las trabas que pone a las protestas
del colectivo”.
Asimismo, Torrijos ha elogiado
el comportamiento de los trabajadores de las cafeterías del Aeropuerto,
quienes, en su opinión, “están dando un ejemplo admirable y demostrando una
paciencia infinita”. Y es que, a la situación de estrés que padecen por la
dilatación del conflicto, se une el impago de sus salarios atrasados y el hecho
de que hayan despedido a uno de sus compañeros durante los primeros días de la
huelga.
“Nos consta que la plantilla
ha mostrado en reiteradas ocasiones su disposición a alcanzar un acuerdo, algo
que no ha sido posible hasta ahora por la intransigencia de la empresa”, ha
lamentado Torrijos. Por eso, ha confiado en que la presión del Ayuntamiento
contribuya a lograr un cambio de actitud en el Grupo Abades y sirva para “impedir
que los derechos de estos trabajadores continúen siendo pisoteados en lo
sucesivo”.
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