El caso Bankia ha roto, por fin,
los sellos “secretos” –aunque hay secretos a voces- que rodeaban al sistema
financiero español. Aunque generalizar siempre es injusto, nos tememos que en
este caso la generalización es correcta.
El Gobierno de Rajoy, que está
imponiendo draconianos ajustes a las
CCAA, 1,5 % de déficit para este año y que está efectuando las reformas más
duras de la democracia –Reforma Laboral, recetazo y reforma sanitaria, …etc- no
esconde que los 19.000 millones de más (ya se entregaron más de 4.000) que
deben entregar ahora a Bankia serán a cargo de deuda pública del Estado.
Un Estado que somos todos y
todas, sufragado por los impuestos de todas y todos –menos los defraudadores
aunque los amnistíen- que tienen como destino principal pagar Servicios Públicos
y elementos de interés general de toda la sociedad, van a ser usados para pagar
la desastrosa gestión de Miguel Blesa y de Rodrigo Rato, al tiempo que servirán
también para cubrir intereses principales de los accionistas –que no de los
impositores- “ayudando” así a que no se contagie el sistema financiero.
Hemos advertido muchas veces que
las principales reformas no eran laboral sino la fiscal y la del sistema
financiero.
El PP continúa defendiendo los
intereses de los de “su Clase”. Es hora ya de que nosotros y nosotras defendamos
con mayor rotundidad los nuestros y que “todos aquellos que nadan entre dos
corrientes”, de una vez, opten con claridad frente a Rajoy, frente al PP y
frente a esa “Clase” que en teoría no existe –porque hablar de Clases, según
ellos, es antiguo- pero que nunca se equivoca cuando defiende su capital llevándose
por delante los intereses de todos.
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