ZOIDO QUIERE EN LA JUNTA A LOS HOMBRES DE NEGRO

Zoido se estrenó ayer en la tribuna del Parlamento de Andalucía como presidente del PP-A. Un mensaje que nos dejó fue que la Junta debía solicitar al gobierno de España el rescate de sus cuentas. Quiere que Andalucía deje de ser autonomía para ser sólo región militar.


Quiere que vengan los hombres de negro del gobierno central para que sustituyan en las decisiones a los elegidos por la democracia. 


El también alcalde de Sevilla, por cierto, se llevó en el debate de ayer un buen revolcón. Se ve que todavía no ha adquirido las tablas parlamentarias y le ha puesto fácil a los portavoces de los otros grupos ponerlo en
evidencia en sucesivas ocasiones. “Diga Vd. si está de acuerdo con los recortes en la sanidad del gobierno central”. “Diga Vd. si le parece bien que los bancos alemanes se estén forrando con la prima de riesgo”. “Deje Vd. la obediencia ciega a los mercados y defienda a los andaluces”. “Elija apoyar a los parados y no a los banqueros”. “No se ensañe con los más débiles”, fueron algunas de las cosas que no supo contestar.



Sus notas de la primera intervención, preparadas por sus equipos y ostensiblemente desfasadas, no consiguieron evitar que se le notara mucho que le importaba un bledo Andalucía –que tiene una evidente debilidad en la falta de tesorería- a pesar de las fortalezas en ratio deuda por habitante (la segunda por la cola) o por PIB (la tercera de las últimas). En cambio compartió que Rajoy niegue los más de 5.000 millones de euros en que Andalucía cuantifica la cifra que le adeuda el gobierno de España y apoya que le niegue a Andalucía la búsqueda de financiación propia. 


Y, por cierto, sus adversarios políticos le afearon que siendo el alcalde de la capital de Andalucía no saliese a defender a los sevillanos. Que también son parados a los que recortan. Ciudadanos a los que regatean educación, reducen en dependencia o amputan en sanidad. Vaya alcalde que se pone de parte de Bruselas, Londres o Berlín, en vez de cerrar filas con Sevilla. Ni una sola crítica. 


El parlamentario de Izquierda Unida llegó a acusarle de haber intervenido como portavoz de los bancos alemanes. Y es que toda su intervención –cuesta creerlo- vino a justificar los 22 Decretos con que Rajoy agrede a conquistas laborales y sociales a mayor gloria de las exigencias de la avaricia de los mercaderes.


Medidas que sólo están sirviendo para llenar los bolsillos de los banqueros y que están produciendo un ensañamiento brutal contra los más menesterosos. Ni una sola duda.


Agobiado, se le vio tomando notas por vez primera para la réplica –en esto no tiene ayudantes-, y en su segunda intervención sólo balbuceo lugares comunes. Se le nota que no está preparado para enfrentar a solas un debate de este nivel. 


El hombre de Rajoy en Andalucía dejó ayer tirados, una vez más, a los andaluces y a los sevillanos.