Los vecinos del barrio sevillano del Tiro de Línea y los trabajadores
de la piscina del centro deportivo de la calle Lora del Río,
perteneciente al Instituto Municipal de Deportes (IMD) y gestionado por
la sociedad limitada 'Campusport' a través de una concesión
administrativa, han comenzado a movilizarse al temer por el destino de
estas instalaciones deportivas y de su plantilla. La piscina está
cerrada después de que las rachas de viento del pasado sábado arrancasen
su cubierta y vecinos, usuarios y trabajadores temen la pérdida de este
equipamiento público.
Como es sabido, las fuertes rachas de viento que el pasado sábado
azotaron la ciudad de Sevilla, con una fuerza que rondaba los cien
kilómetros por hora, arrancaron literalmente la carpa o cubierta de la
piscina
del centro deportivo Tiro de Línea, perteneciente al propio Instituto
Municipal de Deportes de Sevilla y explotada por una empresa externa a
través de una concesión administrativa. Inmediatamente, y como no podía
ser de otra manera, el IMD anunciaba el cierre "temporal" de la piscina,
derivando a los usuarios a las piscinas de los centros deportivos de
Hytasa y Rochelambert.
INQUIETUD ENTRE LA PLANTILLA
Pues bien, transcurridos varios días desde aquel sábado 19 de enero,
fuentes del comité de empresa del personal que trabaja en esta piscina
han informado a Europa Press de que los empleados, adscritos a la
sociedad limitada 'Campusport' como adjudicataria de la explotación del
recinto, se cierne la "recolocación" en otras instalaciones deportivas
en unos casos y "un expediente de regulación temporal de
empleo (ERTE) o la suspensión de contratos" en otros casos. Porque,
según tales fuentes, la piscina no sería reabierta hasta la llegada del
verano.
En
paralelo, la presidenta de la Asociación de Vecinos Santa Genoveva-Tiro
de Línea, María Luisa Pérez, ha señalado a Europa Press que, hasta el
momento, el Ayuntamiento hispalense y el IMD "no han aclarado
absolutamente nada" sobre el destino de la piscina, mostrando así su
temor ante la posibilidad de que el Consistorio y el IMD no restituyan
la cubierta destrozada por el viento. "La piscina es uno de los pocos
equipamientos públicos que tenemos en este barrio y no nos vamos a
quedar callados", ha avisado esta portavoz vecinal, quien recuerda que
además de los numerosos usuarios, varias organizaciones de
discapacitados utilizan habitualmente estas instalaciones. Igualmente,
ha recordado que buena parte de los trabajadores de la
piscina "son vecinos de este barrio".
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