
“Nos alegramos de que el PP vea ahora
con buenos ojos una sugerencia de IU que en su momento rechazó con un
desprecio absoluto”, ha afirmado Torrijos. De este modo, ha recordado
cómo en 2012 “ya solicitamos al alcalde que no se limitara
exclusivamente a suprimir estos actos institucionales en la caseta
municipal y que extendiese esta acertada medida a las de los distritos
también”.
Según ha señalado Torrijos, Izquierda
Unida planteaba esta cuestión por “pura coherencia” y al entender
prioritario que en tiempos de crisis los recursos públicos consignados
para este tipo de festejos deben dedicarse mejor a atender las
necesidades de las personas más desfavorecidas, bien a través del Banco
de Alimentos, bien a través de entidades sociales. Sin embargo, “la respuesta del PP fue, una vez más, la del exabrupto y la del ataque al proponente sin más análisis”, ha lamentado.
“El concejal de Participación Ciudadana,
Beltrán Pérez se despachó a gusto con IU, y más concretamente conmigo,
llamándome demagogo y acusándome de ofender y hacer daño, con mi
petición, a todas las asociaciones de vecinos, colectivos de mayores, de
mujeres o de niños con discapacidad que celebran su recepción en las
casetas de los distritos”, ha rememorado Torrijos.
Frente a aquellas críticas, desde Izquierda Unida se argumentó
que, precisamente, al ser los afectados personas, por lo general,
comprometidas y concienciadas con su entorno social y territorial, no
tendrían precisamente muchos problemas para comprender la importancia de
situarse esos días festivos al lado de los sevillanos que no llegan a
fin de mes y que más sufren las consecuencias de la crisis económica.
Pese a todo, desde el Gobierno de Zoido
se decidió zanjar entonces el debate esgrimiendo una supuesta
“inviabilidad técnica” que, “curiosamente, ya ha desaparecido”, ha
subrayado Torrijos quien, al hilo de este tema, ha invitado a la
ciudadanía “a sacar sus propias conclusiones”.
Así las cosas, el concejal de Izquierda
Unida se ha felicitado por este cambio de postura del PP que, después de
despotricar contra la posibilidad de que las comidas que se sirven en
las casetas de los distritos lleguen a los más necesitados, parece
dispuesto a activar ahora los trámites correspondientes para que este
hecho se contemple en los pliegos de condiciones de dichas
adjudicaciones.
Por lo demás, Torrijos ha quitado hierro
a la polémica desatada en su día entre el Gobierno municipal e IU a
cuenta de este asunto, pues “lo sustancial es la medida en sí”. No
obstante, ha considerado útil que se conozcan los antecedentes y
detalles que lo han rodeado para que, parafraseando a Beltrán Pérez, la
sevillanos puedan comprobar como “un político es capaz de decir un año
blanco y al año siguiente negro”.
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